¿Cómo y cuando regar la marihuana? La mejor forma

Es frecuente encontrar cultivadores debutantes preguntarse cuál es la mejor forma de regar sus plantas durante un cultivo en macetas de tierra. El cannabis es una planta que necesita mucha agua, pero que también tolera muy mal los excesos de riego, es entonces muy fácil cometer errores. Siguiendo estos sencillos consejos obtendrás un resultado óptimo a lo largo de tu cultivo.

¿Cómo regar la marihuana?

El cannabis es una planta que no le gusta recibir un ligero riego de forma continua. ¡Es preferible regar de manera abundante! y luego esperar a que la tierra esté bien seca antes de regar de nuevo ya sea con fertilizantes o sin ellos.

Pero para que tengas una idea para calcular la cantidad de agua necesaria para cada planta, sigue estas reglas:

El volumen de agua que es necesario dar en cada riego debe representar al menos 1/5 del volumen de la maceta aproximadamente.

Para una maceta de 1 litro, regar con 0.20L de agua
Para una maceta de 7L, regar con 1.4L de agua
Para una maceta de 11L, regar con 2.2L de agua
Para una maceta de 30L, regar con 6L de agua

Considerar que si la planta es pequeña aún en estas macetas, necesitará menos agua que la indica.

Para dar tal volumen de agua, a menudo es necesario regar 2 (quizá 3) veces, lenta y uniformemente sobre toda la superficie. Dispone de buenos platos para maceta debajo de las macetas, éstas se llenarán de agua que regresará a la maceta por capilaridad en menos de un día. También, es muy importante utilizar un sustrato de calidad, con una buena capacidad de retención del agua y que asegure igualmente un buen drenaje.

¿Cuando regar la marihuana?

No existe una norma básica de cuándo se debe regar. Esto depende de distinto factores, si la maceta es pequeña, la temperatura es elevada y la humedad baja tendrás que regar más a menudo. Por el contrario una maceta grande, temperatura baja y humedad alta harán que los riegos puedan espaciarse más. Una buena forma de saber cuando regar tu planta es, una vez que se ha realizado el riego, constatar el peso de las macetas, serán difíciles de desplazar. Ahora tendrás que espera unos días pesando con frecuencia las macetas con tus brazos, si no estás seguro del peso inicial de la maceta puedes tener al lado una maceta con tierra sin regar como punto de referencia. Cuando estén de nuevo muy ligeras, puedes regar de nuevo.

En efecto, como el agua pesa mucho más que la tierra, una maceta saturada de agua pesa varias veces el peso que tiene una maceta con una planta lista para ser regada. Con un poco de práctica aprenderás rápidamente a sopesar tus macetas para saber cuándo tiene sed una planta.

Es una técnica a la vez muy fácil y muy eficaz, ¡y que puede ser aplicada en todas las plantas en maceta! Regando de esta forma, en general deberéis regar vuestras plantas cada 3 o 6 días. Por supuesto, mientras más chica sea la maceta con respeto al tamaño de la planta, y mientras haga más calor y el clima sea seco, el riego será necesariamente más frecuente.

El riego por goteo no da buenos resultados en tierra, y será aplicado en casos excepcionales, como cuando estás ausente por muchos días. 

¿Cuál es la mejor agua para el riego de la marihuana?

El agua de la llave puede ser conveniente, si su dureza total no es demasiado elevada (EC < 0.4), si no se aconseja diluirla con agua pura (EC = 0) como el agua de lluvia, el agua ozmotisada, o desmineralizada, hasta reducir su EC alrededor de 0.3.

Efectivamente, al cannabis no le gusta por nada el calcáreo, el cloro y otros elementos concentrados en el agua de la llave. Dejala siempre reposar al menos 24h para que el Cloro se evapore y que el agua esté a temperatura ambiente.

 

Consejos para regar las plantas de marihuana

• Riego antes de la cosecha: Es bueno regar sólo con agua, sin fertilizantes, 3 o 4 semanas antes de cosechar. Durante las últimas semanas antes de la cosecha, la planta consume cada vez menos agua. Hay que reducir entonces progresivamente el volumen dado a cada riego, porque si la tierra toma demasiado tiempo en secar, eso aumentará considerablemente el riesgo de desarrollar moho dentro de los cogollos. Además, un ligero estrés hídrico al final de la floración aumentará la producción de resina.
• Utiliza fertilizante en uno de cada dos riegos, o como máximo dos de cada tres veces. El riego con agua clara (eventualmente con enzimas y/o ácidos húmicos/fúlvicos) permitirá en efecto diluir y utilizar los fertilizantes que se acumulan en la tierra y evitar una intoxicación de las plantas de marihuana.
• Después de algunos riegos, se formara rápidamente una corteza seca en la superficie del sustrato. Romped regularmente y con precaución esa corteza para evitar que no se escurra el agua directamente por los lados de la maceta. Con el fin de evitar la formación de esa corteza podéis añadir un agente humectante natural a vuestra agua de riego (Yuca, Aloe Vera…) que mejorará su penetración en la tierra y en la planta, y aumentará al mismo tiempo la asimilación de los nutrientes.
• Por supuesto, cuanto más grande sea una planta, más consumirá agua. Si una planta tiene sed menos rápido que las otras, reduce la cantidad de riego a esa planta, recuerda que esto lo irás sabiendo pesando la maceta con tus brazos.
• Evita vaporizar agua sobre tus plantas más de una o dos veces por semana ya que esto convertirá las raíces “vagas”. Como las plantas recibieran agua a través de las hojas no desarrollaran sus raíces para encontrar agua en la tierra. El riego debe efectuarse por las raíces desde el principio.
• Los primeros signos de sobre riego son muy parecidos a los de falta de riego. Para saber en cuál caso estás, hay que pesar la maceta. Si esta pesa demasiado, es porque has regado en exceso.

 

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